Por la calle Luna y Sol nos encontramos en la esquina con la Iglesia de Santo Domingo.
Esta iglesia tiene un origen bastante antiguo, de los siglos XIII o XIV, aunque su cuerpo es de estilo gótico – mudéjar, de finales del siglo XV. Se encuentra actualmente cerrada al culto, aunque se está usando en ocasiones para eventos culturales, por lo que si se encuentra abierta vale la pena entrar, puesto que habrá algún acto. Aunque el interior está bastante descuidado, se podrá disfrutar del tallado de la piedra en algunas capillas, así como del magnífico artesonado con el que cuenta.
Vamos a ver primero la parte de abajo, para lo que giraremos a la derecha en la esquina.
Aquí se ve con más detalle la puerta Sur, de estilo plateresco del siglo XVI.
Delante de esta fachada hay una lonja que lleva el mismo nombre de la iglesia, y que aparece en la siguiente foto.
Frente a la iglesia hay una casa señorial, llamada Casa de los Morales, construida entre los siglos XVI y XVII en estilo manierista.
También se le llama, debido a una antigua leyenda, la Casa del Ahorcado. La puerta principal está decorada en estilo barroco.
Actualmente, está dedicada a viviendas sociales, por lo que, aunque la puerta se vea abierta, no es recomendable entrar en su interior.
Si ahora subimos la calle y giramos a la derecha podremos contemplar la fachada Norte de la iglesia.
Como se ve, es bastante austera, y sólo destaca la puerta, de estilo renacentista de principios del siglo XVII, con una hornacina encima, y sobre ella, la imagen del Niño Jesús.
Frente a esta fachada se encuentra una casa de mediados del siglo XV, donde se ha instalado el Museo Andalusí, que cuenta con objetos árabes, judíos y cristianos de la época. Si se pasa al interior, se verá un hermoso patio de columnas con artesonados mudéjares.