Monumento a San Juan de la Cruz
Desde el final de la Cuesta del Losal, tenemos una buena vista de la parte oriental de la Plaza 1º de Mayo.
Si vamos hacia ella, podremos verla entera.
En el centro de la plaza hay un monumento dedicado a San Juan de la Cruz, obra del escultor Francisco Palma Burgos, que en 1950 lo donó al pueblo de Úbeda coincidiendo con los actos que el Ayuntamiento realizó en honor al santo.
Calle María de Molina
Si cruzamos la Plaza 1º de Mayo volveremos a tener una vista del edificio del Ayuntamiento viejo.
En esta toma, se ven sus dos fachadas. La que da a la calle María de Molina tiene un reloj de sol labrado en la piedra.
Vamos a continuar ahora la ruta por aquí, girando a la derecha para subir por la calle Obispo Toral.
Sinagoga del agua
Subiendo por la calle Obispo Toral podemos observar que todas las casas son antiguas, con sus fachadas de piedra, algunas encaladas y otras no.
Al llegar al final de la calle, vamos a girar a nuestra izquierda para visitar la Sinagoga del agua.
Esta casa es el resultado de unas excavaciones que se realizaron y que sacaron a la luz algunas estancias que podrían pertenecer a una sinagoga medieval. Aparte de la polémica creada entre los que dicen que lo es y los que afirman lo contrario, la verdad es que la visita de su interior es bonita y recomendable.
Ahora vamos a bajar por la calle Las Parras hasta desembocar en la calle Real. En nuestro recorrido podremos disfrutar de este bella portada.
Palacio de los Condes de Guadiana
Si al salir a la calle Real desde la calle Las Parras miramos a nuestra derecha, nos encontraremos con el torreón del Palacio de los Condes de Guadiana.
Lo más llamativo del palacio del siglo XVI es su torre, construida en el XVII, en la que podemos apreciar su hermosa decoración, con elementos del renacimiento ubetense, como los balcones esquinados o la galería superior, combinados con otros de origen flamenco.
Actualmente el palacio se ha convertido en un hotel de 5 estrellas, y con las obras se ha puesto al descubierto la fachada principal, que antes estaba oculta tras una tapia, cuando este edificio era el antiguo Convento de las Carmelitas, y cuyo patio se ha transformado en una bella plazoleta que da entrada al hotel.
Aquí los tenemos desde otro ángulo.
En esta vista frontal destacan los balcones con los frontis triangulares partidos, con varios escudos nobiliarios, entre ellos, el central, de Don Lope de la Cueva, que dio forma definitiva a la fachada en el siglo XVIII.
Plaza de Álvaro de Torres
Ahora vamos a seguir la ruta por el callejón que hay frente a la desembocadura de la calle Las Parras en la calle Real, y saldremos a una bella plaza, llamada de Álvaro de Torres.
En la foto anterior, podemos observar el Palacio de Anguís – Medinilla, del siglo XVI, construido por el doctor del mismo nombre, y que luego heredó su sobrino, Álvaro de Torres, que es el que da nombre a la plaza. Es otro ejemplo de casa solariega del renacimiento ubetense.
Cruzando la plaza en diagonal, tendremos una vista completa de ella.
Monasterio de Santa Clara
Tras pasar por la Plaza de Álvaro de Torres llegamos al Monasterio de Santa Clara.
Se trata de un convento de clausura fundado en el siglo XIII por la orden franciscana. En él se alojó la reina Isabel la Católica en su camino hacia tierras granadinas. Lo más destacado es su portada del siglo XVIII, barroca con resonancias renacentistas, que veíamos en la anterior foto.
En la siguiente toma, se ve el campanario de la iglesia, y el frontón con la imagen de la santa.
Aquí se ve mejor el detalle del busto de Santa Clara, con los escudos de la orden a ambos lados.
Las monjas del convento se dedican a elaborar exquisitos dulces que venden en una sala abierta al lado de la puerta principal.
Plaza de San Pedro
Después de visitar el Monasterio de Santa Clara seguiremos la calle hasta su final y subiremos a la derecha para llegar a la Plaza de San Pedro.
Ya desde antes de llegar a la plaza, aparece en primer término el Palacio de los Orozco, un edificio del siglo XIX, de influencia francesa con toques modernistas.
A continuación, vemos la plaza en su conjunto, con la iglesia de San Pedro al fondo.
Esta iglesia actualmente no tiene culto, y se ha incorporado al hotel que han construido en el Palacio de los Condes de Guadiana como capilla privada, puesto que los dos edificios están comunicados.
Es una iglesia muy antigua, del siglo XIII, construida posiblemente sobre una antigua mezquita. Destaca su fachada renacentista de principios del siglo XVII, hecha por un discípulo de Vandelvira, y formada por un arco de medio punto con columnas corintias, y en la que aparecen las virtudes Fe y Caridad.
Encima de la puerta aparece el santo titular entre dos escudos del obispo que promovió la rehabilitación.
Gracias a la remodelación realizada por las obras del hotel ahora podemos contemplar el ábside de la iglesia, oculto anteriormente por la tapia que separaba el palacio de la calle.
Palacio del Marqués de la Rambla
Saliendo de la Plaza de San Pedro hacia el oeste, por la calle Antonio Medina, llegamos a la Plaza del Marqués de la Rambla, donde se encuentra el palacio que lleva su nombre.
Este palacio del siglo XVI sigue el prototipo de otros edificios ubetenses de la época, en cuanto a su portada.
Lo más destacado en ella es la ventana que existe sobre la puerta, flanqueada por los salvajes tenantes de los escudos nobiliarios correspondientes.
En la siguiente foto se aprecia mejor una de las figuras que flanquean la ventana, de bella rejería. También aparece un hermoso farol.
En este palacio, convertido en un coqueto hotelito, existe otro elemento que tampoco se ve mucho: el balcón «corrido», cuya plataforma ocupa dos puertas, en lugar de los balcones individuales, mucho más habituales.
Calle del Rastro
Después de ver el Palacio de la Rambla volvemos a salir del casco amurallado por el hueco en el que antiguamente se encontraba la Puerta de la Calancha, o del Espíritu Santo. Giramos a la derecha, para subir por la calle Rastro, que sigue la línea de la muralla por su cara externa. En esta calle existe también un paño de muralla junto a un torreón.
El arco ques se ve al pie del torreón da paso actualmente a un pequeño patio con una fuente, inmerso en un negocio de muebles.
Subiendo lo que queda de calle llegaremos a la Plaza de Andalucía, de la que hablaré más adelante. En la siguiente foto aparece la Torre del Reloj, con el restaurado campanario de la iglesia de la Trinidad al fondo.
Antes de ver la Plaza de Andalucía vamos a volver a la Plaza 1º de Mayo, comienzo de esta última ruta, para realizar un recorrido distinto, esta vez por la parte norte de la muralla, hasta llegar de nuevo al punto donde nos encontramos.